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El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse.

!!!!!!!!!!!!!!!!
Pero ¿¡por qué las "cordilleras" le recordaban a su perro!? Esto degenera! XDDD

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con

Esta historia ha degenerado demasiado.

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

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El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

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El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así,

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y movió los labios para decir

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y movió los labios para decir:

- ¡Disculpa! Aunque sé que yo

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y movió los labios para decir:

- ¡Disculpa! Aunque sé que yo no debería volver aquí, siento

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y movió los labios para decir:

- ¡Disculpa! Aunque sé que yo no debería volver aquí, siento que debo seguir mi corazón

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y movió los labios para decir:

- ¡Disculpa! Aunque sé que yo no debería volver aquí, siento que debo seguir mi corazón y es por eso que

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y movió los labios para decir:

- ¡Disculpa! Aunque sé que yo no debería volver aquí, siento que debo seguir mi corazón y es por eso que quiero decir "te necesito". Sorprendida, .

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y movió los labios para decir:

- ¡Disculpa! Aunque sé que yo no debería volver aquí, siento que debo seguir mi corazón y es por eso que quiero decir "te necesito". Sorprendida, se lo quedó mirando con

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y movió los labios para decir:

- ¡Disculpa! Aunque sé que yo no debería volver aquí, siento que debo seguir mi corazón y es por eso que quiero decir "te necesito". Sorprendida, se lo quedó mirando con un helado de chocolate en

El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y movió los labios para decir:

- ¡Disculpa! Aunque sé que yo no debería volver aquí, siento que debo seguir mi corazón y es por eso que quiero decir "te necesito". Sorprendida, se lo quedó mirando con un helado de chocolate en las manos deshaciéndose y le

MUAHAHAHAHAHHAAH, sé que queríais hacer otra cosa pero ¡tomad esto! XD


El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...

Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.

Así, se armó de valor y movió los labios para decir:

- ¡Disculpa! Aunque sé que yo no debería volver aquí, siento que debo seguir mi corazón y es por eso que quiero decir "te necesito". Sorprendida, se lo quedó mirando con un helado de chocolate en las manos deshaciéndose y le dijo: perdona, ¿acaso nos conocemos?