por UzumakiAdri » Mié 12 Ago 2015, 11:51
El silencio parecía eterno. Tanto, que el tiempo pareció detenerse... y es que estaba solo. Solo, pensando en lo que iba a venir. Entonces, vio unos pajarillos pasar por el cielo despejado y supo que por fin había llegado el momento de comer un helado. Entonces se levantó y se fue a comprar uno. El helado de vainilla con pistachos era una mera distracción pues el verdadero objetivo era llegar donde ella...
Aquella señorita atendía siempre con una gran sonrisa. Muchos clientes hacían cola para poder verla. Levantaba el ánimo poder acercarse a semejante escote, ese gran par de cordilleras me recordaban a mi perro "Warwick", que en paz descanse. Se acercó al mostrador con ánimo y entonces fue cuando ella le miró muy fijamente, una mirada embelesada que brillaba y que parecía querer decir que el mundo no era tan malo como decían.
Así, se armó de valor y movió los labios para decir:
- ¡Disculpa! Aunque sé que yo no debería volver aquí, siento que debo seguir mi corazón y es por eso que quiero decir "te necesito". Sorprendida, se lo quedó mirando con un helado de chocolate en las manos deshaciéndose y le dijo: perdona, ¿acaso nos conocemos?
No podía dar crédito, ¿acaso era una mala broma? Pero era tan real como los ojos azules que lo miraban. Aquella situación parecía estar sacada de una mala película de misterio y todo parecía estar escrito en un relato simple.
Se dio ánimo y tomándole la mano dijo por fin "te digo que te quiero" y entonces se acercó y ella, asustada, retrocedió. No quería tener nada que ver con esto, pero de pronto miró a su alrededor como si le fuera la vida en ello, esperando ser abatida por una intensa jauría de clientes
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UzumakiAdri el Mié 12 Ago 2015, 11:51, editado 1 vez en total