por tron » Lun 28 Dic 2015, 23:53
Érase una vez una niñita que le gustaba mucho hacer viajes al bosque de noche sin que nadie lo supiera. Todas las noches iba la infante a la pradera escondida, donde había una pequeña cueva, dentro se encontraba con su secreto e imaginario amigo el cual siempre le pedía que le trajera unos dulces de chocolate con nata y fresas. Esta noche no tenía fresas, ya que había habido muy pocas en esta temporada. Salió entonces con unas cuantas frambuesas grandes y rojas, sin embargo, al chico no le hicieron mucha gracia. Se puso furioso y le dijo "pero si sabes que no me gustan esos estúpidos frutos. ¿Cómo osas presentarte aquí con esto?". La niñita intentó retroceder lentamente para huir, pero el chico no se lo permite... "no te atrevas a huir maldita niña". Entonces ella lo golpea entre las piernas y sale corriendo.
Ya a salvo, mira hacia atrás con miedo por si acaso, pero no había peligro.